Publicado por El Empresario
En un informe sobre «Tributación empresarial», CEOE explica que elevar la carga que en el Impuesto sobre Sociedades soportan las compañías nacionales sin reducir su presión fiscal total mediante la reducción de otros tributos, como las cotizaciones sociales a cargo del empleador, “lastraría la competitividad de nuestras empresas, retraería la inversión nacional y extranjera y reduciría a medio plazo la tributación, consiguiendo un efecto contrario al deseado”.
Pero, ¿cuántos impuestos pagan realmente las empresas? ¿Sólo pagan el Impuesto sobre Sociedades? ¿Es comparable la tributación en España con la del resto de los países europeos? Aquí todas las preguntas y las respuestas:
El Gobierno ha afirmado en declaraciones públicas que las empresas pagan un 12% de los beneficios. Pero compara el resultado contable mundial con los impuesto pagados en España. Sin embargo, según el análisis elaborado por CEOE, los empresarios pagan un 22,5% sobre la base imponible: 19,8% para grupos y 24,2% para las empresas individuales, según los datos del informe oficial de recaudación tributaria 2016, los últimos disponibles.
Además, si se tienen en cuenta todos los tributos que pagan la empresas, las compañías destinan un 46,9% de su beneficio a pagar impuestos, según el informe «Paying Taxes» elaborado por PwC y Banco Mundial.
A esto se suma que, según el informe de CEOE, las compañías españolas aportan un 30,4% de la recaudación total.
La base imponible es el resultado que la propia ley del Impuesto considera como beneficio a efectos fiscales y el resultado contable muestra el beneficio o pérdida de una empresa, según los principios contables.
Por ejemplo, el resultado contable incluye beneficios que se obtienen y pagan impuestos en el extranjero. Además, el resultado contable no elimina resultados entre sociedades de un mismo grupo. Un grupo de sociedades tributa como una sola sociedad.
La recaudación del Impuesto sobre Sociedades fue de 44.823 millones de euros en 2007 y de 23.143 millones en 2017. Los motivos: que las empresas tenían beneficios en mayor porcentaje antes de la crisis (46,1% frente al 41%). Además, los beneficios son un 54% inferiores (118.000 millones de euros frente a los 219.000 millones actuales).
Muchas empresas con beneficios están recuperándose de las pérdidas de los años más duros de la crisis. Además, 2007 fue un año excepcional en cuanto a recaudación. El Impuesto sobre Sociedades recaudó 7.000 millones de euros más (un 19% más) que en 2006, el segundo mejor año.
Si se deja que las empresas se recuperen definitivamente, la recaudación volverá a subir sin dañar la competitividad.
Las empresas no pagan solo Impuesto sobre Sociedades. Analizar la tributación empresarial exclusivamente en dicho impuesto es injusto. Las principales aportaciones empresariales a los ingresos públicos son las siguientes:
Otros impuestos:
Según Eurostat, las empresas en España aportan un 30,4% del total de los ingresos públicos. La media de la Eurozona es del 26,2%. Acusar al sector empresarial de falta de solidaridad no solo es falso sino que es profundamente injusto.
Según el informe “Paying Taxes”, en España las empresas soportan un tipo real del 46,9% sobre beneficios, frente a una media de la UE del 40,9%. La presión fiscal empresarial de España es 6 puntos porcentuales superior a la media de la UE.
De este 46,9%, la mayor carga (35,6%) son las cotizaciones sociales, seguido del Impuesto sobre Sociedades (10,6%) y de otros impuestos (0,7%). El Reino Unido (30,7%), Dinamarca (24,2%) o Noruega (37,5%) tienen una presión fiscal empresarial menor que la española, a pesar de recaudar más por el Impuesto sobre Sociedades.